Las complicaciones de un inadecuado manejo del dorso nasal son frecuentes, destacando entre estas la palpación de irregularidades, debido a que en el manejo de la giba nasal se utilizan técnicas resectivas. Se describe una técnica quirúrgica para el manejo del dorso nasal, con énfasis en evitar irregularidades. Los pasos claves para evitar la palpación de irregularidades son: el uso de raspa diamantada, autoespaciador y lámina de cartílago morcelizado como camuflaje. Posterior a la resección de la giba se debe reestructurar de forma adecuada la anatomía del dorso nasal, de esta forma lograremos un resultado estético adecuado e idealmente evitar irregularidades a la palpación.