Además de lo expuesto sobre fármacos, queremos subrayar la importancia del tratamiento no farmacológico y de la atención multidisciplinar en la evolución de los pacientes más frágiles, aspectos poco abordados en las principales guías clínicas sobre el tema. Los pacientes con COVID-19 han permanecido aislados, con restricción de la movilidad, han sufrido las consecuencias de la presentación atípica de síntomas y el desarrollo de múltiples síndromes geriátricos como delirium, deterioro funcional agudo, desnutrición, disfagia o sarcopenia, haciendo visibles algunos de los problemas de nuestro sistema14.