Ante escenarios desconocidos, el reporte de casos clínicos puede ser de interés general, pero publicar prácticamente todo lo relacionado con la COVID-19, cuando la información no aporta soluciones se puede convertir en motivo de confusión. A día de hoy, cuatro meses después del inicio del brote, las interacciones y el intercambio de información entre cirujanos por redes sociales es inmediato; se llevan a cabo encuestas y trabajos coordinados entre diferentes grupos de cirugía que ayudan e informan en mayor medida.