Nuestras observaciones ponen de manifiesto que existe la posibilidad de que un paciente pediátrico con COVID-19 presente, como manifestación única o acompañando a sintomatología leve, una erupción cutánea fácilmente superponible a otras enfermedades comunes de la infancia. Dada la situación actual y las medidas de prevención del contagio en los pacientes con COVID-19, sean confirmados o de sospecha, es de especial importancia conocer esta sintomatología como parte del cuadro clínico de la enfermedad.